¿Qué experimentamos cuando conectamos con nuestro yo real? ¿Cómo cambia esa experencia nuestra manera de vivir?
Dejas de ser causa de sufrimento para ti mismo. La cólera, el resentimiento, la lamentación, los agravios, la ansiedad, la culpa… inseparables del estado de conciencia dominado por el ego, desaparecen.
Y cuando ya no eres causa de sufrimiento para ti mismo, dejas de serlo para los demás. Empatizas profundamente no sólo con otros seres humanos, sino también con la naturaleza y todas las formas de vida.
Ves todas las manifestaciones como manifestaciones de la única Vida sin forma y eterna, que es en esencia lo que eres, y entonces no sólo sientes la esencia en ti, sino en todos los seres. En otras palabras, te encuentras a ti mismo en todas partes.
martes, 23 de octubre de 2007
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2 comentarios:
Esa es una practica hermosa, ver a Buda en todos, ver a Dios en todos. Eso en si, responde muchas cosas y corrige posturas erroneas. Un saludo lejano ;)
Besos
Si, es una visión muy enriquecedora, pero es una recompensa al esfuerzo de atenuar el ego. En ello estamos.
Besicos!!!
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