Volviendo

Yo quiero ser, y mis dedos vibran de entusiasmo cuando escribo estas líneas…
Quiero una estabilidad gozosa de saber quién soy,
levantarme por las mañanas con la certeza de que estoy cumpliendo el Gran Propósito.
Ajena a todo, implicada en todo.
Una dinámica quietud que lo sabe todo desde el centro, mi corazón.
Un corazón que no odia, pero tampoco ama constantemente de manera perceptible;
a veces ama en silencio, un amor sutil que no es sabido.
Otras es un amor que devora y que no se deja reprimir. El es sabio, no le temas.
Soy ahora. Soy respetando todo lo que soy,
esta dimensión en la que me hallo no ha de ser el enemigo,
sino la oportunidad. Te doy la mano, realidad, te ofrezco toda mi lealtad.
Es aquí donde estoy, una gran metáfora.
Que mi mente se funda con el espacio y el tiempo.
Vibro en este plano existencial, a veces vagando, pero eso es todo lo que soy.
Yo podría ser cualquier otra persona. ¿Tal vez tu?
Higiene en tu mente, atención y aceptación. Día tras día.
Acepto día tras día el punto en el que me hallo,
sabiendo humildemente que mi esfuerzo es necesario y que ha de ser constante,
teniendo presente que el miedo vendrá, haciendo intentos de cegar tus propositos,
y por eso has de aprender también a amarte,
porque el miedo no es eliminado con tus duras exigencias, sino acrecentado.
Aprender: si, esa será tu misión actual.
Aprender a estar atenta y a fluir con pura compasión hacia todas las dimensiones de tu ser, pues es lo mas bello y lo único que tienes. Siempre lo has sabido.
Y no temas a expresar, que a pesar de que muchas veces te cansas de perseguir tu sueño,
sabes que has elegido lo que es para ti, lo intuyes en tus profundidades.
Y comprendes que no es lo que hagas lo que va a hacer de ti una persona feliz,
sino el saber que estás aquí.
Cuando te pierdes, (sabes que es tan fácil) es porque has querido encontrar una linea divisoria, has pretendido pintar donde acaba el mar y dónde empieza la arena.
Quieres volver a tener presente todo lo que aprendiste, y es entonces cuando la mente te traiciona, lo pone todo en tela de juicio, cuestionándose a sí misma, e incluso a ti misma que eres su dueña. Piensa, pero que los pensamientos no te piensen.
Tu mente es tu herramienta en este mundo, ella te hará alcanzar lo sublime,
pero suele reclamar su autoridad gustando usar la tiranía.
Hazla estar de tu parte, y no confundas esto con el autoengaño.
Céntrate en la práctica y ella hará por ti
mostrandote la intuición y el potencial de que estas hecho,
no juzgando nada, aceptándolo todo,
porque nada hay mas importante en mi vida que yo.