sábado, 17 de marzo de 2007

"Hacer una escultura es quitar a la piedra lo que le sobra"

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Para hacer esa escultura uno debe conocerse a sí mismo, y para ello es necesario reunir mucho valor, total sinceridad y una gran desvergüenza.
El mundo, tu mundo, solo cambia cuando dejas de sentirte una consecuencia de él y decides ser causa.

Anónimo dijo...

...Y entonces, como causa, irremisiblemente, Efecto (¿afecto?).
El mismísimo problema tuvo un colega nuestro, Miguel Ángel creo se llamaba, cuando, escaso de fondos, compró (por supuesto de prestado) un trozo de mármol que ya otros escultores habían roto, agrietado, quitado...
Tuvo que "adaptarse al medio" sobre el que creaba ("limitaciones" de la Física Quántica)(sig.No tenía más dinero.)No había más mármol que el trozo que se exibía, aquél díaq en el mercado.
... Tenía ganas, quería, podía, era capaz (...Y, ante la duda,... QUERÍA)... Hoy, "pocos" se acuerdan de Miguel ángel, nuestro colega. "Todos" han visto (y ven) aquél pedazo de roca rota, de mármol, pero desechada. En una posición incómoda, en una posición extraña, y... a pesar de los trozos que la ignorancia arranca, le llaman "dizque" un Clásico, una Obra, "El David de...____-". La última vez que le ví, (al David, A Miguel Ángel cuando quiera) fue en Conpenhagen, Dinamarca, hará unos ¿tres/cuatro? años. No recuerdo, aunque fácil de recordar si a alguien le importase... No he de buscar en la memoria, sólo en las noticias. Cuando me sorprendí viendo la réplica exacta, también en mármol, mismas/iguales proporciones, en el puerto de Copenhagen (donde sigue residiendo) iba de camino a visitar a "la sirenita" (anónimo)...¡ Ya que había llegado tan lejos...! (al menos lo evidente) Bien, la fecha,... el día anterior "alguien", activistas daneses anarquistas... la habían "volado" con dinamita. (... a "la sirenita", no "al David").
p.s: a) yo no fuí (¡palabra!)
b) no problem (tardaron poco en poner una nueva, es casi "monumento nacional" para turista y sigue visitándose)
c)De todas maneras la ví (la sirenita)... A provechando la "coyuntura" un par de "locos" (:un chaval gay y una artista de bellas artes) el uno posando y la otra pintarajeándole el cuerpo y la gasa que vestía y haciéndole fotos, a las más de las tres de la madrugada... ¡En Copenhagen! (civilizadísimos, a las nueve en la cama) algo más o menos que la sirenita llegué a ver (anónimamente, ni en inglés pude convencer a la artista de que me firmase la foto) (desconfianzanza ante un loco español a las tres de la mañana, no por falta de comprensión (el inglés hoy ya es internacional)
d) Conclusión: Hasta cuando no las Sirenitas no existan, si decides, si quieres, si haces... las sirenitas aparecen (aunque sean sólo para tí).
... eso sí!... hay que picar piedra, el David no nació/surgió sólo mirándo (si no, te prersento a Miguel Ángel, "alisas" "el picapedrero" y nos treirémos todos juntos.

Anónimo dijo...

perdón las faltas de ortografía, por eso me gusta escribir a mano. Próxima utilizaré la "vista previa".

Anónimo dijo...

Bonita historia !!!
Lo único que puede impedir que piques, es el miedo. Y el miedo a perder nos hace perder.
A lo largo de la vida, vamos picando esa escultura.
A lo largo de la vida, nos soñamos a nosotros mismos.
La única limitación que te impide seguir picando, es el miedo a no vernos a nosotros mismos tal y como habíamos soñado.
Gracias por compartir tu sabiduría!!
Eres "Grande" y lo sabes. Jejeje

El Deivid... visualizando Panamá!

Gari dijo...

Anda! No sabía que esa frase era de Miguel Ángel... pero tampoco recuerdo donde la vi. Me gusta,me parece un hecho atribuible a varias realidades. Gracias por el dato!, y por la anécdota viajera.

¿Miedo? si, está ahí y es un lastre,pero no deja de ser una ficción mental, porque nada que sea real puede ser amenazado.

Anónimo dijo...

DIOS JUGÓ AL ESCONDITE.

Por aquel entonces, no hace tanto tiempo, justo al borde del infinito... Se reunieron en un Entonces todos los dioses, todos los nombres y los rostros de todos los dioses conocidos, antiguos, nuevos, reales e inventados... Tuvo que ser en un pequeño “entonces” porque en realidad eran todos uno, en la dimensión donde ni tiempo ni espacio tienen sentido, ni significado.

Y como eran todos únicos, omnipresentes, eternos y todo poderosos, porque todos eran sólo uno y estaban en el siempre y en todas partes, decidieron que , ya puestos, podían tratar de re-inventarse en algo nuevo porque, francamente, como que se les ocurrió pensar que ya todos eran todo, desde eones de eones, siglos de siglos, desde el principio y final de todos los tiempos, que era todo el mismo, porque el tiempo y el espacio no existía a fuerza de todo ocuparlo ellos siendo dioses.

Se les ocurrió en ese pequeño entonces, (y digo se les "ocurrió" porque más bien como que decidieron, porque todo estaba ya imaginado, ocurrido, hecho y realizado), el des-aburrirse un tiempo. Un tiempo o un “a veces”. O un plantearse la oportunidad de crear un juego divertido en el que pudieran olvidarse un rato, un tiempo, un entonces o un a veces de que no eran sino dioses, un solo Dios y, ya que recientito acababan de crear el AHORA y el a veces, y el “ya de pronto” que esto se acaba... como que decidieron convertirse en personas de este mundo...

Pero para jugar tenían que disfrazarse, porque si no muy rápidamente se encontrarían el uno al otro y se reconocerían en todos los demás...

Se "puespusieron" a buscarse un disfraz, pero como todos eran uno porque vibraban y brillaban en la misma onda, pues como que no encontraban acomodo y el juego no comenzaba.

Por fin un día, o momento o tiempo o como quiera que se llame porque a partir de ahí sí que comenzó el tiempo y el juego, y el perderse en sí mismo que de eso se trataba, al diosecito más pequeño, al último que en aquel momento llegaba, se le ocurrió un buen disfraz.

Lo extraño fue que era un disfraz para todos el mismo, pero que a cada uno disfrazaba y separaba de forma distinta... el MIEDO.

¡Jo! ¡Qué chollo! Cada uno podía separarse como quisiera, hacer lo que le viniera en gana, moverse, quedarse sentado, mirando para atrás al pasado, o vérselas venir hacia el futuro, o nada de nada de nada,... igual, todos disfrazados, sin encontrarse, sin moverse de su sitio (o moviéndose porque es igual) con una venda en los ojos que se llamaba miedo y que les hacía muy difícil eso de caminar... Todos como "muertos de miedo" de... a... ¿¿??

Claro que el más pequeñito de los dioses, como era el que se lo había inventado, se guardó para él el truco y la trampa, la puerta secreta del laberinto, esa llave del paraíso, la última frontera del juego... y para no descubrirla y hacer que el juego y la diversión durase mucho (al menos antes de que el final se tocase con el principio y volviese todo a empezar)...

El muy cab... la escondió en el lugar más lejano y profundo, en donde a nadie se le ocurriría buscar...

Y la arrojó a lo más fondo y dentro del sí mismo, en el más ignoto y lejano lugar y tiempo que, por la luz, nadie podría divisar... el AQUI/AHORA... (¿No que eran eternos?... aún andan algunos muchos tratando de encontarse en la Eternidad...! (Eso sí, asustadísimos, ... por lo que "pudiera" pasar. (Aunque no pase nada)