martes, 25 de septiembre de 2007

Grupo de silencio

Ayer estuve en un "grupo de silencio" y eso es lo que fue, literalmente. La reunión se celebró en una casa particular a la que fui acompañada de un amigo. Me intrigó lo que pudiera ser, pero sabía que poco me iba a impresionar encontrarme con un ambiente espiritual adornado con velas, puesto que ya antes lo había experimentado; no así mi amigo. El incienso se percibía desde que entramos al ascensor. Ya arriba nos recibió en la puerta una chica muy sonriente -la cual me causó muy buena sensación- queriendo mostrar su agrado por nuestra presencia.
Entramos al recibidor donde habían hojitas informativas de las actividades programadas y allí nos explicó rápidamente que la donación era simbólica y voluntaria, básicamente pensada para los gastos de material.
Pasamos al salón donde ya habían sido ocupados unos cuanos sitios, así que nos sentamos al fondo. Había gente joven y eso me alegró. Hacía calor. El clima era muy íntimo y agradable, pero mi silla no era muy confortable, hubiera preferido el suelo porque me cuesta estar mucho rato en una misma postura. Todo y con eso, me relaje y emociones positivas fueron emergiendo.
Pasados unos 20 minutos de meditación grupal nuestra anfitriona encendió la televisión para que visualizáramos un vídeo de Eckhart Tolle mientras ella lo traducía simultáneamente. El grupo de silencio está basado precisamente en la enseñanza del autor de "El poder del ahora".
Había visto una foto de él que me causó una sensación extraña, como si él lo fuera, pero nunca lo había visto en modo dinámico, lo que cambió totalmente mi percepción. Habló de cuestiones que yo ya había experimentado y averiguado por mi cuenta, pero verme reflejada y el hecho de que otra persona me lo recordara y de una forma tan inocente y clara, me intensificó muy gratamente mis certezas. Este hombrecico es entrañable; podía notar que toda la sala lo observaba atentamente, con la sonrisa en la cara. No contó ningún chiste ni nada "gracioso", pero hubo momentos en los que nos reímos, supongo que únicamente por la alegría que desprendía.
El vídeo terminó, a lo que le siguió otro rato de reflexión en silencio. La idea que sustenta estos encuentros es que no se produzcan choques de egos, a la vez de que el mismo hecho de reunirse un grupo de personas en silencio hace que se intensifique nuestra presencia. Se respiraba paz, es cierto.
Cuando ya pensamos que había concluido nuestra sesión, mi amigo y yo nos levantamos y nos fuimos, no sin antes sonreír desde la puerta a nuestra amable amiga.
Salimos alegres y relajados e intercambiamos sensaciones, coincidiendo en que es un método curioso, pero efectivo.
Repetimos??

5 comentarios:

JustThis dijo...

Hay q repetir, y hay q contarlo aqui en tu blog, me parece genial q relates tus anecdotas de meditacion.... ;)

Gari dijo...

Gracias por hacer que me sienta motivada.
Un beso, de corazón.

JustThis dijo...

;) es muy bueno escribir acerca de tu practica de meditacion, ojala lo continues ;)

Ezekiel dijo...

Hay un grupo en facebook para los que quieran encontrar grupos de silencio en su ciudad, es:

http://www.facebook.com/help/?search=BLOG#!/group.php?gid=407747725706

Un abrazo!

F.E.R. dijo...

Hola ezequiel. Recuerdas tu artículo de "receta para la memoria"? en 2008?. Me interesó mucho pero perdí el enlace. Siguiendo el "poder del ahora" Comentarios de eckhart y sus cursos, hoy te he localizado en facebook. Me he alegrado porque entonces quise agradecerte aquel artículo ya que coincidía mucho con mis experiencias. Estaba mucho más presente que hoy. Veo que ayudas a formar grupos de silenio. Yo acudí a alguno de estos grupos en mi ciudad y ahora quiero volver a hacerlo. Un saludo y hasta un próximo comentario.