No aspiro a la iluminación, al menos por ahora no. A veces juego a ver que niveles de autoexigencia soy capaz de soportar, y me he dado cuenta de que existe un punto en el que de repente todo se da la vuelta volviéndose liviano. La presión mental que me aflijo me lleva a aflojarlo todo de golpe...y voy buscando mi muerte. Muerte psicológica. En este momento mutante, el pasado se muestra como un dolor de plomo en mi mente, porque en aquellos días resplandecientes fue amor lo que sentía. Yo lo creé porque así lo decidí. Las circunstancias de vida apenas se han alterado, pero yo no consigo volver a hacer aflorar todas esas bellas emociones y sanas aspiraciones. Todo por vender la atención pura y la auto-observación a cambio de...dejémoslo. En mi mente se entremezclan las necesidades...¿Son ellas reales?...o mejor...¿intentar satisfacer todas ellas me va a llevar a la autorrealización (hacerme real)?. No quiero seguir pensando, no por ahora. Be mindful.