martes, 6 de noviembre de 2007

Sergio, mi pequeño loco maravilloso (I)


Mi hermano me habló de él. El vecino de al lado del supermercado de Maripino ha pintado la carretera con un dibujo de tipo espiral enorme, con el símbolo del indalo en el centro. No lo he visto haciéndolo, pero seguro que tiene que haber sido él, me dijo.
Hasta el momento no habíamos intercambiado mas de un par de comentarios, tan solo era una persona desconocida que se encontraba en mi ruta de paseo con el perro, pero que sin embargo despertaba de forma inusual toda mi curiosidad.
Una noche me lo encontré, o tal vez yo lo buscaba de forma natural en mi... Yogui (así decidió llamarme), tu y yo tenemos un problema. ¿Un problema? ¿qué problema vamos a tener si sólo hemos hablado un par de veces?, le dije. Si, porque tu y yo nos parecemos. Deja atrás todo tu sufrimiento. Si sientes que tienes que pararte, sientate en el camino y mira siempre hacia delante. Dejemos de torturarnos, dijo.
Me dio la sensación de que intuyó que habíamos compartido padecimientos de naturaleza similar. Mi certeza fue tal. Fue breve, poco mas extensa su reflexión.
Te quiero, me dijo. Con gesto amable, me miraba fija y penetrantemente con sus ojos azules perdidos de vida y de inmensidad. Me quedé parada y no supe que decir, fue momento satori, de conexión extraña. Todo mi ser expresó intensamente y en silencio la misma sensación que él, pude notarlo.
Yo también te quiero, le dije, no se si mentalmente, a aquel hombre que no conocía de nada.

1 comentario:

El Deivid !!! dijo...

Eso fué el principio de algo que se quedará marcado en tu corazón para siempre.
Pienso que tenía un don especial!
Yo me quedaré sólo con las cosas esenciales de aquella persona, con las cosas de una persona esencial... aquellas que me hicieron sentir, de una manera u otra, lo importante que són los sueños de uno mismo.
A lo largo de la vida, nos soñamos a nosotros mismos...creo que él lo hizo muy bien. Lo envidio en ese aspecto!
Nosotros somos esas personas que de tanto buscar corren el riesgo de no encontrar y también de no saber que estamos buscando. Creo que a lo largo de la senda en su duro camino por la vida, buscó, indagó, aprendió, y aclaró que era lo mas importante para él. Yo quiero pensar que sí encontró lo que con tanto ahínco buscaba. Esto me tranquiliza, y me da fuerzas para levantarme y seguir hacia adelante, buscando, indagando, aprendiendo...encontrando!
Es duro reajustar la vida de una persona en ausencia de otra... pero más duro es saber que en esos momentos en los que ves que no tienes nada,no te das cuenta de que te tienes a ti misma. Coge lo mejor de él y quédatelo!
Desde arriba estará contento de ver que antes de irse le dió tiempo en un mísero año a dejar su huella en nosotros.